lunes, 28 de octubre de 2013

¿En qué nos estamos convirtiendo?

Siempre he pensado que las cosas buenas prevalecen sobre las malas. Creo que cuando alguien hace algo que te llega a doler hay que poner sobre una balanza los malos momentos y los buenos, ver así cual pesa más para ti.
Quizá por eso soy de esas personas que perdona y olvida, por eso soy tan confiada y, a veces, hasta pienso que soy estúpida. No soy rencorosa. Eso en cierto modo es bueno y malo a la vez, es bueno porque no trato de ‘’vengarme’’ de la gente, pero el lado negativo es que vuelvo a confiar en ellos como si nada hubiese pasado y, en ocasiones, todo sale mal porque hacen lo mismo de nuevo. Sin duda es horrible tener la sensación de que te están usando.
Pero, ¿y ahora? Ahora la gente no sabe dar oportunidades, haces lo mínimo y dejan de hablarte e incluso de mirarte, agachar la cabeza no te hace ser mejor persona. La educación va lo primero, es algo que mi madre me enseñó de pequeña y es algo que siempre he respetado. Por mucho que no quiera ni hablar contigo te diré ‘’buenos días’’, quizá parece hipócrita, quizá lo es, pero me da igual. Soy así.

En fin, para terminar debería decir que cuando repites una cosa un par de veces y me duele dejo de confiar en ti automáticamente, soy buena pero no gilipollas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario