lunes, 28 de octubre de 2013

¿En qué nos estamos convirtiendo?

Siempre he pensado que las cosas buenas prevalecen sobre las malas. Creo que cuando alguien hace algo que te llega a doler hay que poner sobre una balanza los malos momentos y los buenos, ver así cual pesa más para ti.
Quizá por eso soy de esas personas que perdona y olvida, por eso soy tan confiada y, a veces, hasta pienso que soy estúpida. No soy rencorosa. Eso en cierto modo es bueno y malo a la vez, es bueno porque no trato de ‘’vengarme’’ de la gente, pero el lado negativo es que vuelvo a confiar en ellos como si nada hubiese pasado y, en ocasiones, todo sale mal porque hacen lo mismo de nuevo. Sin duda es horrible tener la sensación de que te están usando.
Pero, ¿y ahora? Ahora la gente no sabe dar oportunidades, haces lo mínimo y dejan de hablarte e incluso de mirarte, agachar la cabeza no te hace ser mejor persona. La educación va lo primero, es algo que mi madre me enseñó de pequeña y es algo que siempre he respetado. Por mucho que no quiera ni hablar contigo te diré ‘’buenos días’’, quizá parece hipócrita, quizá lo es, pero me da igual. Soy así.

En fin, para terminar debería decir que cuando repites una cosa un par de veces y me duele dejo de confiar en ti automáticamente, soy buena pero no gilipollas.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Buenas noches, mejores días.

Antes de hablar diré que esto NO es amor. 
La palabra amor para ella solo existe para referirse hacia sus padres. 
Para mi ella es un gato y, como todo, tiene su explicación. Pero no la voy a dar, quizá deberías conocerla. Uno de los primeros recuerdos que tengo de ella aun me encanta recogerlo y volver a vivirlo en mi mente. Eran las cuatro de la mañana de una noche bastante lluviosa, decidimos volver a casa a esa hora porque había parado de llover, íbamos caminando, ella me guiaba porque yo aun no conocía bien ese lugar que más tarde he conocido como un segundo hogar. Nuestros pasos retumbaban por las calles, algunas más amplias que otras, pero estábamos totalmente solas. Hablando de unas cosas y de otras, como dos personas que acaban de conocerse, salió el tema de la confianza, su frase fue bonita y a la vez algo triste ''yo, por las cosas que he pasado, no cuento las cosas, no confío en la gente.'' Yo, sin embargo, soy todo lo contrario, demasiado confiada. Unas semanas más tardes, después de mucho rap y muchas risas nos volvimos inseparables. 
Realmente no sé cuánto durará esto, no sé si será de por vida, si nos distanciaremos o no, pero ahora mismo quiero seguir viviendo y recordando momentos como esos. No sé bien porqué escribo algo así, quizá porque necesito decirlo, porque una persona importante merece saber que lo es, o porque hacía demasiado que no escribía y me hace ilusión escribir sobre ella.
Ella. Es una marea salvaje, no sé bien como definirla, aunque como lo he hecho al principio está muy bien, es un gato. Sé que por eso los adora tanto. 
Tiene las ideas claras, si. Y no, no es una típica chica. No, no es nada típica. Siempre me ha gustado su manera de decirme las cosas, es la mezcla perfecta entre claridad y respeto. Cuando la empecé a conocer bien estaba en un mal momento de su vida, ¿y sabes? Creo que por eso ahora estamos tan unidas, he visto su peor momento, y ahora estoy viendo uno de los mejores, he pasado con ella noches malas, y noches inolvidablemente buenas.
He aprendido que beber cerveza es divertido, y que cuando está borracha es demasiado simpática, y cuando digo demasiado es DEMASIADO. He aprendido a ver las cosas desde otra perspectiva, pero nunca será la misma que la suya, sino sería demasiado aburrido.
Es tan poco típica porque ve las cosas a través de un objetivo.
El objetivo de su cámara.