jueves, 29 de noviembre de 2012

Precipicio.

Quizá ahora entiendo más su punto de vista, no hay nada como estamparse contra un muro para empezar a construir uno propio. Entiendo porque no quiere sentir, ¿para qué? No sirve de nada sentir si no sabes que realmente merece la pena, dolerá demasiado. Siendo novata me he dado el primer golpe, nadie lo entiende, el golpe es relativamente pequeño, pero ha dolido, ha conseguido romper el primer ladrillo. 
Aunque ahora piense un poco más como él y un poco menos como yo, creo que merece la pena arriesgar un poquito por todo, pudiéndote quedar en el borde del precipicio con los ojos cerrados y a un paso de caer. Si caes la próxima vez te colocarás un paso más atrás, y si alguien llega y te coge de los hombros diciéndote: 'no lo hagas', es porque merece que sientas algo por esa persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario